Este mes fue un mes de reencuentro con varios de mis amigos de la Universidad. La ocasión: el matrimonio de Maryori y Carlos. Lo mejor de esto fue el reencuentro y la conversa con estos panas. Mucho tiempo tenía de no ver a Carlos, Maryori, David, Pedro. Y menos tiempo pero igualmente agradable haber compartido con Alejandro, Samira y Mayra. La fiesta fué muy amena y con sus respectivas anécdotas. Fíjense que a las 4 am nos toco a David y a mi llevar a los novios (esposos) al respectivo hotel. Bueno, creo que el carro fue consiente en cuanto al papel que jugaba porque nos llevo hasta la casa de Carlos, lo esperamos y de allí al hotel. Cuando ya los novios entraron el carro rojo no quiso prender mas. Diagnóstico: la batería muerta. Pues, muertos estábamos David y yo. Nos tocó empujar el carro y gracias al vigilante logramos prenderlo después de varios intentos fallidos. Lo malo es que durante la fiesta las pilas o baterias de la cámara se agotaron por lo que no pude tomar muchas fotos. Para aquellos que no lograron ir y que sé les hubiese gustado estar, aquí unas fotos de las pocas que pude tomar.
